Busca y rebusca... vas tirando del hilo y... con qué vas a dar?
Inevitablemente con: Seda!
Ya lo anticipaba en la precedente entrada, es que algo tiene este material que me vuelve loca!
Supongo que en realidad, hablando de China, no puede uno no toparse con este precioso material...
Sorprende la integración de este material en el tejido social chino, la seda llegó a funcionar como auténtico aglutinante de las diferentes clases, era moneda de cambio, valor de empeño, motor de la economía, punto de encuentro en una sociedad con enormes diferencias sociales. Había quienes la vestían, quienes la cultivaban, la hilaban, la tejían, bordaban con ella... fue la segunda piel de la nobleza, forro que cubría las paredes de las más lujosas estancias, refinado arte con el que se deleitaban ricos y pobres, condimento de toda celebración y festival que se preciase!
De echo existía una diosa de la sericultura ya durante la dinastía Shang (c.1500 - c.1050 aC!), que siguió siendo adorada por los trabajadores de las fábricas de seda del S XIX en Shanghai (obviamente su aspecto fue variando a lo largo de los siglos).
Otro dato histórico interesante es el echo de que en la antigua Roma, China recibía el nombre de Serica, palabra derivada del término latino sericum, seda.
Entre los siglos III y IX, su comercio a través de la Ruta de la Seda derivó no sólo en delicados tejidos distribuidos por toda Asia y hasta el Mediterráneo, sino que abrió las puertas chinas a diferentes productos y especialmente a ideas provenientes de Asia Central e India. Fue así como se introdujo el budismo en este vasto territorio en el que acabó convirtiéndose en una de las tres religiones más importantes. A partir del S XVI, la venta de seda, junto con especias y porcelana, a cambio de plata del Nuevo Mundo, hizo entrar a China en el comercio internacional. Hacia el S XVIII la seda era uno de los tejidos y materiales más preciados y deseados en el mundo occidental!
Creo que con ésto podemos hacernos una idea de hasta qué punto la seda fue importante para esta civilización!