Mongolia: el pais y su gente


  (imagen de la pelicula Urga, de Nikita Mikhalkov)
Mongolia es un país centroasiático de 2.5 millones de habitantes y una superficie aproximadamente cuatro veces Francia. El 80% de la población son mongoles khalkha, que conviven con numerosas minorías (a veces de solo unos pocos cientos de individuos). De esta minorías la más importante son los kazajos, concentrados sobre todo en el noroeste. Al otro lado de la frontera china se encuentra una región denominada Mongolia Interior con mayoría mongola. Por contraposición, el territorio que constituye el estado mongol a veces viene denominado Mongolia Exterior.
En Mongolia encontramos varios tipos de paisajes, desde el desierto del Gobi en el sur, hasta las montañas en el oeste y grandes extensiones de estepa en el resto del país. El clima es muy extremo, con temperaturas que en invierno pueden llegar a los 50 grados bajo cero. Es extremadamente difícil cultivar ya que la tierra solo se descongela en verano, estación en la que también llueve y crecen los pastos.
La forma tradicional de vida en Mongolia es el pastoreo nómada. Hoy en día todavía quedan un 35% de la población que ejerce el nomadismo todo el año, desplazando su asentamiento hasta cuatro o cinco veces. Pero entre el resto de los mongoles todavía hay muchos que crían ganado en asentamientos estables durante los meses fríos y se desplazan con sus animales en verano en busca de pastos. El verano es la época que se aprovecha para asegurar la subsistencia el resto del año: se engordan los animales, paren las hembras, se sacrifican y se prepara la carne para su conservación, se recoge hierba para alimentar a los animales en invierno, se ordeña y se prepara una gran cantidad de productos lácteos de larga duración (quesos, licores etc), se esquila el ganado y se prepara el fieltro.
 (imagen del libro Mongolie, le vertige horizontal)

Sin duda el período más destacable de la historia mongola es el del imperio fundado por Genghis Khan, cuya expansión fue continuada por los descendientes de éste, llegando a abarcar a finales del S. XIII desde Corea hasta Turquía y desde Rusia hasta China. Fue el mayor imperio de la historia mundial. Genghis Khan es venerado en Mongolia como un dios además de héroe nacional. En los siglos siguientes los mongoles fueron perdiendo poder hasta quedar integrados en el imperio Manchu Qing (1644). Ya en el S. XX Mongolia será el primer país fuera de Rusia donde triunfará la revolución soviética. Será un país satélite de la Unión Soviética hasta 1990. 
(imagen de la pelicula  El perro mongol)
 

Mongolia y las fibras animales

En Mongolia la industria ganadera produce más de un tercio del producto interior bruto del país. Se calcula que hay unos 33 millones de cabezas de ganado (frente a 2.5 millones de habitantes).
La cabra que produce cachemir es originaria de la región de Kashmir (Himalaya). Cada cabra produce unos 140 gramos de cachemir al año, lo cual significa que para hacer un jersey es necesaria la lana de cuatro cabras. Al contrario que la oveja la cabra no se esquila, sino que se cepilla en primavera para extraer los delicados mechones que están bajo la capa exterior de pelo y que mantienen a la cabra caliente durante los meses fríos. Cuanto mayor sea la altitud a la que se ha criado el animal mayor será la calidad de su pelo.
Con la caída del comunismo que mantenía un control sobre la producción y el aumento de la demanda mundial de prendas de cachemir desde los años 90, la cría de esta cabra se ha multiplicado hasta el punto de poner en peligro el equilibrio del ecosistema en el que viven debido a un excesivo consumo de los pastos. Actualmente Mongolia se sitúa en el segundo lugar mundial de producción de cachemir, con 3.300 toneladas anuales, justo por detrás de China, país que también recibe materia prima de Mongolia, incluso a través del contrabando ilegal, que luego es manufacturada. Hay una fuerte competición con China por la exportación de cachemir, ya que China cuenta con mayor capacidad industrial. Sin embargo el cachemir de Mongolia conserva la reputación de ofrecer mayor calidad ya que a diferencia de China no mezclan fibras de diversa longitud, lo que empobrece la calidad del producto final.  
En Mongolia también se utilizan las fibras de otros animales para la confección textil, principalmente de la oveja y del camello bactriano. Su uso más habitual es la elaboración de fieltro, del que hablaremos en otro apartado.
 (imagen de la pelicula La historia del camello que llora)
Mujeres hilando lana de camello (fuente)

 Lana de camello de la marca Louet Nomad


La fabricación del fieltro en Mongolia

Es difícil determinar el orígen de la fabricación del fieltro, presente ya en época precristiana entre los pueblos del sur de la estepa asiática. Los chinos se referían a estos grupos como ‘pueblos del país del fieltro’. Los mongoles fabrican fieltro principalmente a partir de lana de oveja pero también de cabra, yak y camello. La lana de los animales no solo se clasifica según la raza o la longitud del pelo sino también según si ha sido extraida de la barriga o del lomo del animal o si ha sido esquilada en verano o en otoño.
La familia y vecinos determinan un día, normalmente al final del verano, para dedicarse a la elaboración del fieltro. Después de compartir té y comida empiezan a trabajar la lana extendida sobre el suelo golpeándola con varas de madera para separar las fibras. Después se coloca en estratos uniformes sobre un ‘fieltro madre’ –una pieza de fieltro viejo- y se humedece. Finalmente se enrolla sobre sí mismo, se ata con correas de cuero, se bendice salpicándolo con gotas de leche y se engancha a un caballo o camello que tira de él haciendo rodar sobre el suelo a lo largo de 15 o 20 kilómetros, aumentando la velocidad progresivamente. Esto hace que las fibras se unan y una vez desenrollado resulta una gruesa capa de fieltro, apta para cubrir la tienda tradicional mongola (ger) y también para revestir el suelo.

He aqui un par de videos en los que podemos ver el proceso de fabricación del fieltro:







El fieltro también se puede trabajar manualmente para realizar objetos más pequeños como botas o gorros. También se usa para rellenar cojines y colchones, para colocar bajo las sillas de montar, y para confeccionar guantes, medias, forros para botas y cordones. 
Mujeres trabajando el fieltro manualmente (imagen del libro Un dia à Mongolia)
El fieltro blanco tiene también un significado simbólico especial. El blanco es el color sagrado para los mongoles. En la época de Genghis Khan los chamanes vestían de este color. Colocar a una persona sobre un manto de fieltro blanco era una forma de honorarla y expresarle deseos de salud y prosperidad, y con fieltro blanco fue como se revistió el altar ante el cual se consagró a Genghis Khan como soberano supremo de todos los mongoles en 1206. También se tiene noticia en el S. XIII del uso de fieltro para la realización de estatuillas de divinidades que se colocaban en los altares domésticos.

La tienda tradicional mongola (ger)


(imagen del libro Mongolie le vertige horizontal)

Uno de los usos más habituales del fieltro es la copertura de la vivienda. La tienda tradicional (denominada ger) es un elemento esencial de la vida nómada. Es un forma de vivienda poco costosa, fácil de montar y desmontar y ligera de transportar. Una ger se compone de una estructura hecha de entramado de madera tipo tijera que se coloca sobre el terreno en forma circular. Dos altos palos en el centro soportan el anillo de madera en el que culmina el techo. La estructura del techo se compone de varas que se apoyan sobre el entramado tipo tijera y el anillo central. El anillo funciona como ventana para que entre luz y salgan los humos de la cocina situada debajo, pero también sirve como reloj solar: según cómo la luz entra a través de este hueco se sabe qué momento del día es. Cuando hace mal tiempo este hueco se cubre con un trozo de fieltro. La superficie habitable de la ger va de 20 a 30 metros cuadrados. 

(imagen del libro Mongolie le vertige horizontal)

Toda la estructura se cubre con grandes piezas de fieltro en color natural que se sujetan con cuerdas hechas de crin de caballo. En invierno se añade más fieltro para combatir las temperaturas bajo cero y en verano se puede levantar la parte inferior del fieltro para que entre aire a nivel del suelo y refrescar el ambiente. El suelo se cubre con alfombras y esteras de fieltro. 
 Para montar una ger primero se colocan sobre el terreno al aire libre objetos grandes como camas o muebles ya que una vez montada la tienda no cabrían por la puerta, construyendo luego toda la estructura alrededor de estos. Una familia de entre 4 y 6 miembros puede emplear entre 90 y 120 minutos en montar la ger
Este video muestra de forma acelerada la construcción de una ger.


Dentro de la tienda todo tiene un lugar específico según la tradición que interpreta el espacio circular de la vivienda como un microcosmos dividido en nueve partes. La sección norte es el lugar de honor, donde se invita a sentarse a los huéspedes. El pequeño altar familiar se coloca sobre un mueble pegado a la pared de la cara norte. Allí se coloca una estatuilla de Buda, un retrato del Dalai Lama, lamparillas de aceite, fotografías familiares y otros pequeños tesoros de la familia.
(imagen del libro Un dia à Mongolia)
 Las camas se colocan al este (el lado de las mujeres) y el oeste (el lado de los hombres) y presentan abundante ropa de cama que se mantiene doblada durante el día. Los utensilios de trabajo cotidiano se guardan en el lado femenino o masculino dependiendo de quien los usa normalmente. En el centro de la ger se coloca la estufa que hace de cocina y una pila del combustible más utilizado: estiércol seco de animal. El interior de la ger en su conjunto presenta una abundante decoración ornamental debido a la suma de las decoraciones de sus vigas muebles, alfombras, cojines, ropa de cama y tejidos colgados por las paredes.
(imagenes de la pelicula El perro mongol)

Los colores en la cultura mongola

El significado simbólico de los colores juega un rol muy importante en la vida de los mongoles. El rojo, el blanco y el negro se asocian con la antigua cultura pre-lamaísta. El blanco representa la verdad, la honestidad y la amabilidad. El negro se asocia con la desgracia, la pobreza y la soledad. El rojo es el color de la felicidad, la alegría, la vida y la entergía. y es el más común para utensilios de la casa y muebles.
(imagen del libro Un dia à Mongolia)
Rojo y negro también se asocian con los puntos cardinales: el negro con el norte y el rojo con el sur. Otro color favorito de los  mongoles es el azul, que simboliza la eternidad y la lealtad. En el pasado incluso se denominaban a si mismos “el pueblo azul” ya que creen que el Cielo Eterno ha sido el creador de todo y por tanto el padre del pueblo mongol.  El amarillo y el dorado también son muy significativos ya que se identifican con la estepa, el paisaje dominante en Mongolia. El amarillo simboliza el amor y el verde el bienestar. Combinaciones habituales son rojo/azul, azul/blanco o verde/amarillo. 
En el antiguo imperio mongol los colores jugaban un rol muy importante en el código de indumentaria: el negro se identificaba con los súbditos, el blanco con los personajes de linaje, lo divino y las ocasiones especiales. El dorado se identificaba con la autoridad imperial y con el sol, lo eterno y lo masculino. Por el contrario el plateado era el color femenino, relacionado con la luna y la tierra. 
 Imagen del Anciano Blanco, divinidad mongola (fuente)
 

La ornamentacion mongola

Nudo infinito
Para los mongoles los motivos decorativos se integran de manera funcional y ocupan un papel significativo en su relación con los objetos. La decoración es portadora de un mensaje transcendental relacionado con la función del objeto, de manera que las acciones cotidianas están siempre infundidas de bendiciones y buenos auspicios. A menudo se decoran partes del objeto que no están a la vista, ya que lo importante es la función, más que la apariencia. 

Se pueden clasificar en varias categorías:
-       Geométricos: meandros, nudos, formas entrelazadas. Estos motivos reciben nombres como ‘el brazalete del khan’, ‘los pendientes de la princesa’ o el ‘motivo de la eternidad’. Entre los más famosos están el denominado vajra, sinónimo de fuerza y poder, y el shou, auspicio de larga vida.

 vajra y shou
-          Zoomorfos: formas de cuerno estilizadas, los cuatro animales amigos (elefante, mono, liebre y paloma), los cuatro animales fuertes (león, tigre, dragón y pájaro Garuda), los doce animales del zodíaco chino o la pareja de peces entrelazados (simbolo del yin y el yan)
 coleccion de motivos mongoles (fuente)
-          Vegetales: lotos (pureza), peonías (prosperidad) y melocotones (prosperidad)
-          Elementos de la naturaleza como olas, llamas y nubes.
-          Símbolos de buen auspicio de la religión budista, como las Siete Joyas del Monarca, las Tres Joyas o los Ocho Simbolos de la Felicidad, entre los cuales están la rueda, el jarrón o el omnipresente nudo infinito. 
Los Ocho Simbolos de la Felicidad y Las Tres Joyas (debajo)

La simetría es una característica importante de la ornamentación mongola ya que simboliza la perfección, la vida y el bienestar, y es considerada de buen augurio. Por el contrario su ausencia se asocia a la desgracia. Se suele colocar un elemento importante en el centro, como el nudo infinito, y se decoran los bordes con cenefas.

Indumentaria mongola (I)

Para la indumentaria los mongoles siempre han recurrido a los productos típicos de la economía nómada y la caza: la lana, el cuero y la piel. El resto de materiales textiles como seda, algodón, tercipelos o brocados tenían que conseguirlos de China, Siberia y la zona de influencia de la ruta de la seda a través del comercio, el trueque o el pillaje.
En la época de Genghis Khan se empiezan a organizar centros de producción textil, pero será su nieto Kublai Khan (que reinó entre 1260 y 1304) el que los impulsó realmente al crear en 1260 la Oficina para la Producción de Fieltro, formada por obreros de 29.000 familias y que ya el primer año produjo 3.250 alfombras para los palacios y residencias del emperador. Además también producían otros tipos de telas para indumentaria, entre las cuales destacaba el preciado nasij, un brocado de oro. Para la producción de este tejido se movilizó un gran número de tejedores provenientes de Afganistán que se instalaron en Besh Baliq (la actual Jimsar, en el norte de China). El tejido nasij se empleaba también para revestir el interior de las ger nobles.
Nasij de Mongolia, S. XIII-XIV (fuente)

El código de indumentaria era muy importante en la antigua cultura mongola. Las mujeres casadas y de linaje llevaban en el S. XIII un tocado redondo que terminaba en forma cónica denominado boghta. Estaba hecho de corteza de abedul cubierta de lana negra y adornado con seda roja, bordados de oro y perlas. 
La esposa de Kublai Khan llevando un boghta (fuente)
Otra prenda importante de la indumentaria cortesana de esta época era una faja o cinturón de seda roja con bordados en oro del que se colgaban adornos de piedras preciosas. Había una tesorería imperial que se encargaba de regular la concesión de estos cinturones que simbolizaban vasallaje personal al soberano.
Los materiales más habituales para la indumentaria cortesana además de la seda eran el lino, el terciopelo y las pieles de marta cibelina o armiño. El uso de unos u otros dependía de la época del año, el estatus social y la riqueza de quien los vestía. Los colores tenían un significado especial dentro del código de indumentaria. Para las ceremonias era obligatorio llevar un vestido de color entretejido de hilos de oro (denominado yisi). Este color debía de ser el mismo que el del soberano. Si no se respetaban las normas o se daba motivo a la envidia, los tejedores y sastres podían ser castigados paseánodolos públicamente sobre un vaca por el centro de la ciudad. En cuanto a la importancia de la indumentaria también es relevante el hecho de que se considerase garantía de una alianza que el contrario se vistiese y peinase a la manera mongola. 
 Proclamación de Genghis Khan (fuente)
El algodón procedía de China y era usado exclusivamente por la clase alta. Durante la dinastía Yuan (de orígen mongol) no hubo problema para su comercio ya que las fronteras estaban abiertas, pero desde la dinastía Ming su obtención se convirtió en un problema. A menudo se conseguía a través del asalto a puestos fronterizos. La demanda de tejidos era considerable, ya que la ropa se desgastaba con rapidez al no lavarla frecuentemente. Se evitaba el lavado ya que ensuciar el agua podía irrita a los dioses y secar la ropa al aire libre atraía a los espíritus malignos.








Indumentaria mongola (II)


El deel es el traje nacional que llevan hombres y mujeres. Se trata de una túnica de manga larga que llega hasta la rodilla y se abotona en diagonal delante del hombro derecho. Tiene un cuello alto de corte redondo. El deel de invierno es de algodón forrado con piel de oveja. Los puños de las mangas (que recuerdan las patas de un caballo) se pueden desdoblar para cubrir las manos. El deel de verano es de seda de vivos colores (rojo, lila, azul, verde…) decorado con motivos tradicionales. Un deel también puede ser utilizado como manta. Normalmente el deel se ciñe con una faja de hasta dos metros de largo en un color contrastante.
 Tradicionalmente la indumentaria femenina sufría una transformación después de casarse, ya que dejaban de utilizar la faja alrededor de la cintura en señal de sumisión, pero actualmente no es una práctica generalizada. Otra particularidad de la indumentaria femenina es la presencia ocasional de un abrigo o chaqueta sin mangas que se coloca sobre el deel. 
Vestido tradicional de la etnia zakchin 
Vestido tradicional de la etnia buriata
 Vestido tradicional de la etnia uzemchin
Vestido tradicional de la etnia dariganga
Vestido tradicional de la etnia khalka
Los hombres llevan siempre un cinturón ciñendo su deel y lo utilizan para colgar cosas: al costado derecho cuelgan una bolsita de cuero donde guardan su cuchillo y sus palillos para comer, el costado izquierdo todo lo necesario para fumar: el encendedor, la bolsa de tabaco y la pipa. Además también llevan colgada una bolsita para su caja de rapé. 
 Las botas típicas de Mongolia reciben el nombre de gutal. Son altas hasta la rodilla, con la punta vuelta hacia arriba y están hechas de cuero pintado y decorado con incisiones hechas con un hierro candente o aplicaciones de cuero de colores. Hoy en día el uso de este tipo de bota tradicional se reduce a la indumentaria de los luchadores en fiestas tradicionales mientras que la gente común prefiere botas de fieltro o botas de cuero normales importadas de Rusia.
Hay numerosos gorros que distinguen los diferentes grupos étnicos de Mongolia. Muchos de ellos acaban en punta pero hoy en día estos gorros tradicionales han caído en desuso a favor de gorros normales de piel o con solapas para cubrir las orejas. Una leyenda explica el orígen de este gorro: existía un joven khan con largas orejas de burro que no osaba enseñar a sus súbditos. Los que se encargaban de peinarlo no podían revelar su secreto bajo pena de muerte, pero uno de ellos lo reveló al viento. El khan se enteró y quiso condenarlo a muerte, pero el sirviente se justificó diciendo que como el viento no era una persona no había incumplido la promesa. Se ofreció además a dar una solución a su problema y creó el gorro con orejeras. Después de que el khan se mostrase en público con este gorro todos los súbditos empezaron a imitarlo y el khan perdonó la vida al sirviente. 
Entre los tocados tradicionales femeninos el más popular por su vistosidad es que llevan las mujeres de etnia khalka.  Consta de varias piezas de plata y coral que sirven para sujetar el pelo de la mujer a ambos lados de la cabeza a modo de “alas” o “cuernos” invertidos de una vaca (el animal que uniéndose a un espíritu de la naturaleza dio lugar a los khalka). El extremo del pelo se trenza y se cubre con una funda también de plata.
Tocado de la etnia durbet 
 Grupo de mujeres de la etnia buriata

(todas las imagenes del libro Un dia à Mongolia) 

Mas informacion y patrones para confeccionar ropa tradicional mongola aqui.

Indumentaria mongola (III)


Danza tsam de monjes lamaistas
Una mención aparte merece la vestimenta relacionada con las creencias religiosas. Siendo Mongolia una zona de paso expuesta a múltiples influencias se ha producido a lo largo de los siglos un proceso de sincretización entre el budismo, el lamaísmo, el chamanismo y otras creencias de la religión popular local. Por lo que respecta a los textiles podemos señalar varios objetos de interés:
 Vestido y botas para danza tsam 

Dentro de la tradición budista tenemos la indumentaria ceremonial de los tsam, los bailes de máscaras de los monjes budistas, que procedientes del Tíbet se celebrarán en Mongolia por primera vez a principios del S. XIX.  Los bailarines llevan unas túnicas hechas con tejidos de brocado de gran colorido con mangas anchas y delantales bordados en seda. Los que representas a las divinidades coléricas llevan además una corona, cuerdas cruzadas sobre el pecho y delantales hechos con huesos. Las máscaras se fabrican con restos de tejido mojados en cola al que luego se añaden cintas de seda, cordeles y cabellos. Los mongoles destacaron en los trabajos hechos con huesos, material que según el budismo tántrico propiciaba la via a la iluminación. 
Tanka del S. XIX. Pintura sobre tela de algodon.
Igualmente relacionado con el budismo encontramos los tanka, una serie pinturas sobre tela que representan escenas de la vida de Buda y que suelen incorporar otras técnicas como el bordado y la aplicación.
Otro objeto textil del budismo es el khata, una tira de seda que se ofrece como objeto votivo en ocasiones especiales como bodas, funerales o nacimientos. En Mongolia es azul, el color del Cielo, considerado el padre del pueblo mongol y por tanto sagrado. Es frecuente ver montones de estas tiras atadas en lugares sagrados.
El budismo en Mongolia convive con numerosas prácticas del chamanismo. El chamán es una figura que hace de intermediario entre la comunidad y los espíritus. Entra en contacto con los antepasados (los onggot, a menudo representados como figurillas de fieltro), ahuyenta los malos espíritus que podrían ocasionar enfermedades o pérdida de ganado, predice el futuro… etc. Para su actividad el chamán se viste con una indumentaria especial que se hereda de maestro a discípulos. Se trata de una túnica profusamente adornada por delante con tiras de tela y colgantes de metal o espejo. Las cintas de tela se interpretan como las plumas de un ave o como serpientes, dos de los animales guardianes del chamán.
 Vestidos de chaman
Accesorios de la indumentaria de chaman, en seda, metal y hueso tallado
(todas las imagenes del libro Un dia à Mongolia)