Bordados en Mongolia

En Mongolia tradicionalmente no se teñían los tejidos ni el fieltro (excepto entre el grupo étnico kazajo en el extremo occidental del país). La mayor parte de los brocados, sedas y otros materiales se compraban a los comerciantes itinerantes chinos.
Sin embargo en Mongolia hay una tradición de bordado para piezas especiales de indumentaria que integra piedras de río, corales y piedra turquesa, todo cosido con hilo de oro. Hoy en día el bordado más habitual se realiza con seda de colores procedente de China. Ésta es una actividad típicamente femenina mientras que el trabajo del cuero suele ser ocupación de los hombres. Es habitual decorar objetos de cuero como sillas de montar, arneses y botas con motivos aplicados de cuero de colores. 
Un accesorio tradicional todavía muy frecuente hoy en día son las bolsitas bordadas para guardar petacas y cajas de tabaco de esnifar. Las cajas de tabaco son un objeto muy valorado ya que ofrecer tabaco entre hombres es una norma de educación. Por ello estas cajas suelen estar hechas de materiales preciosos y son un objeto representativo del estatus de la persona. La bolsita que la contiene debe de estar a la altura de la calidad de la caja y a menudo presenta refinados bordados.
 (imagen del libro Un dia à Mongolia)